Ruta al Monasterio en la roca de Santa Marina desde la Cueva Prohodna (Bulgaria)

El Monasterio o Iglesia rupestre de Santa Marina, es un monasterio medieval incrustado en la roca, con una bonita y colorida fachada exterior. Se encuentra en el norte de Bulgaria, y más concretamente en el municipio de Karlukovo, perteneciente a la provincia de Lovech.

Aunque hay varias formas de llegar, nosotros te vamos a llevar a visitarlo en una pequeña ruta de senderismo desde la Cueva Prohodna o Cueva de los Ojos de Dios. Una ruta muy bonita... pero no apta para todos. Más abajo te contamos más.

1. El Monasterio medieval o Iglesia rupestre de Santa Marina (Sveta Marina)

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Se trata de un monasterio medieval considerado de gran importancia como monumento de la Edad Media, en el que habitaban monjes. Encontramos carteles contradictorios en la zona que datan su construcción en el siglo XII unos, y en el XIII otros. Y aunque fue destruido casi al completo en los años 80 y 90, ha sido restaurado por voluntarios (historiadores, restauradores y expertos en arte) respetando su imagen original para que hoy podamos disfrutarla.

Y es que la zona norte de Bulgaria cuenta con un montón de monasterios de este tipo de los que te hablaremos en otros artículos futuros.

El de St Marina, fue declarado como Monumento Cultural de Importancia en el año 1969.

En un lado de su fachada, encontramos una inscripción que reza: "En memoria a Atanas Markov, que dedicó su corazón y mente a la restauración de este templo. 1990-2009", y justo debajo otro "En memoria de Georgi Kolev: el errante 1974-2023".

Si no tienes vehículo sobre ruedas, puedes alquilar una furgoneta camper o autocaravana, para dormir en ella y realizar una ruta por Bulgaria.

2. Ruta a la Iglesia rupestre de Santa Marina desde la Cueva Prohodna

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• Longitud: 1km aprox.
• Duración: 30 minutos ida (parando a hacer fotos cada 2 minutos)
• Dificultad: Media, sobre todo por el tramo final que se vuelve peligroso en algunos puntos.
• Desnivel: Aunque no lo medimos, calculamos que no más de 150 metros, acumulados sobre todo en la subida del final, justo antes de que empiecen las pasarelas.

CONSEJO: Antes de realizar cualquier ruta de senderismo, infórmate de su dificultad, peligrosidad y de las condiciones meteorológicas del día. Te recomendamos también contratar un seguro de viaje que te cubra ante posibles percances. Nosotros usamos Iati Seguros (Descuento del 5%) y Chapka (Descuento del 7%).

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Comenzamos esta ruta tras atravesar la espectacular Cueva Prohodna (a cuyo inicio dejamos nuestra furgoneta camper bien aparcada). Esta cueva de la que ya te hemos hablado en otro artículo y que tienes que conocer sí o sí si visitas Bulgaria porque es todo un espectáculo de la naturaleza:

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Tras llegar a su salida, teníamos idea de dar la vuelta, pero nos encontramos con un frondoso bosque que lucía precioso con los colores del otoño. Así que decidimos continuar y perdernos por la zona, sin objetivo. Simplemente caminar por caminar.

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Al poco tiempo, mientras nos perdíamos por el bosque, encontramos unos turistas búlgaros que estaban por allí y nos recomendaron continuar ya que más adelante había una iglesia medieval incrustada en la roca que según nos dijeron, valía la pena. ¡Y tenían razón! Se trata de la Iglesia medieval o monasterio rupestre de Santa Marina.

Para llegar a ella, tendrás que caminar durante una media hora a través de un sendero señalizado en el bosque hasta llegar al río Ískar.

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Unos pasos antes del río, verás un cartel que señala hacia arriba a un sendero empinado.

Si sigues sus indicaciones y comienzas a subir, enseguida llegarás a una zona alta con unas vistas muy chulas del río y los alrededores.

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A partir de aquí, un cartel avisa del peligro de continuar. La ruta a la iglesia va bordeando el acantilado y no está bien mantenida. Aunque hay pasarelas de madera, hay tramos que casi parecen más una ferrata que una ruta de senderismo normal.

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Además algunos tramos de pasarelas están rotos o unidos con cinta aislante... Hay cable de acero como apoyo, pero no da mucha confianza, la verdad.

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Lo cierto es que no nos pareció tan peligrosa como indicaban en el cartel (apreciación personal totalmente subjetiva) así que decidimos continuar hasta el final. Sin duda, mereció la pena. Unos minutos más allá, nos esperaba esta pequeña iglesia con su pintoresca fachada.

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Aunque no nos pareció tan peligrosa, es cierto que no recomendamos hacerla con niños muy pequeños por las condiciones del terreno especialmente en el tramo final de la ruta.

Tampoco la recomendamos para días de lluvia o viento, ya que hay peligro de desprendimiento de rocas en la zona.

El día que nosotros la visitamos era un día soleado, con suelo seco y perfecto para realizarla y disfrutar del lugar como niños.

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Tiene un pequeño patio con flores, muy bien cuidado donde nos entretuvimos un rato largo. Intentamos también acceder a la iglesia ya que habíamos leído que cuenta con un montón de frescos en su interior, pero se encontraba cerrada. Quizá tengas más suerte en tu visita.

3. Normas para la visita al Monasterio o Iglesia rupestre de Santa Marina

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Como en todos los lugares religiosos, hay ciertas normas que debes respetar si decides visitar este lugar:

• Respeto, ya que para los búlgaros este es un lugar sagrado al que deberían acceder únicamente fieles que vengan a rezar.
• Ropa apropiada (manga larga) especialmente si vas a entrar en el recinto de la iglesia.
• Silencio, porque estás en medio de la naturaleza, y porque puede haber personas orando en la zona.
• No hacer fotos en el interior de la iglesia, también por respeto a los fieles.
• No entrar con perros en el interior de la iglesia.
• No fumar.

Sencillas y fáciles de cumplir.

Esperamos que te animes a acercarte a este precioso lugar y... ¡que lo disfrutes!