La Transfagarasan: ruta en coche, furgoneta camper o autocaravana

Si estás de ruta en furgoneta camper o autocaravana por Rumanía, recorrer la Transfăgărășan es algo que no puedes dejar de hacer... ¡De verdad! Montañas y paisajes que quitan el aliento, osos, lagos y cascadas... ¿Qué más se puede pedir? Es una de las experiencias más alucinantes que hemos vivido en el país. Quédate para conocer todos esos lugares en la ruta que no puedes perderte.

Pero... antes de continuar, no te pierdas este otro artículo donde te hablamos más a fondo sobre la Transfăgărășan y TODO lo que tienes que saber para visitar la carretera de los osos : consejos, datos prácticos, cuánto se tarda en recorrerla, fechas de apertura o cierre, pernocta, precios, osos, etc.

RECOMENDACIÓN: Por si pasa algo... ¡Lleva tu furgo siempre asegurada! Nosotros la tenemos con CamperCover, que además del vehículo, nos cubre la camperización en sí misma. Si contratas a través del banner de abajo, ¡te llevas un 5% de descuento directo!

1. La Transfagarasan en video

Así es... la carretera más espectacular de Rumanía. Sin duda, mucho más que una carretera...

2. Inicio y final de la carretera Transfăgărășan

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Puedes realizar la ruta por la Transfăgărășan en dos sentidos: desde Curtea de Arges hasta Cârțișoara (muy cerca de Sibiu) o al revés: desde Cârțișoara hasta Curtea de Arges. Bajo nuestro punto de vista, es indiferente realizarla en un sentido o en otro, ya que en ambos pasas por los mismos lugares, y en ambos vas a tener que subir o bajar las mismas curvas y pendientes.

Además, la carretera Transfăgărășan no es solo una carretera... En su recorrido encontrarás un montón de puntos de interés en los que parar. Te los describimos a continuación:

Si no tienes vehículo sobre ruedas, puedes alquilar una furgoneta camper o autocaravana, para dormir en ella y realizar esta ruta imprescindible en Rumanía.

3. Sibiu: ciudad medieval

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Aunque no pertenece a la carretera, es un buen punto de partida al tratarse de una de las ciudades medievales más bonitas de Rumanía. Nos pareció además una ciudad fácil y segura para pasar la noche por libre con tu furgoneta camper o autocaravana y a la mañana siguiente coger rumbo a la Transfăgărășan que se encuentra a unos 45 minutos de distancia. Puedes saber más aquí: Qué ver en Sibiu.

Una vez llegues a la localidad de Scoreiu, verás un desvío a la derecha por una carretera de 2 carriles: la 7C (no señalizada como Transfăgărășan por lo que es fácil pasarla por alto.

Ilusionados como nunca, nos adentramos en ella con la esperanza de ver muchos, muchos osos por el camino... 

4. Cârțișoara y su monasterio

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Ya en la Transfăgărășan, lo primero que encontramos es el Monasterio de Cârtisoara. Nosotros no recomendamos parar ya que en un cartel informan de que el lugar es "un lugar de culto a Dios" y no un lugar para visitas turísticas u ocio.

Nosotros no lo sabíamos y nos desviamos 5 minutos para visitarlo. Ya en la puerta, una monja salió con un cartel en inglés informándonos del precio para personas no ortodoxas.

Hay también un cartel con las normas de vestimenta, mucho más estrictas que en los monasterios del resto del país, lo que nos hace entender que no les gustan mucho las visitas. Por eso, a no ser que vengas por motivos religiosos, te recomendamos dejarlas tranquilas porque otra cosa no, pero en Rumanía te vas a hartar de ver monasterios espectaculares, muchos de ellos de acceso gratuito y más orientados a las visitas.

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Una vez de vuelta a la carretera, verás que enseguida comienza a ascender... y comienzan las curvas y los paisajes de alta montaña. ¡Bien!

5. Cascadas varias

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Son varias las cascadas que irás encontrando por la zona. Algunas visibles desde la misma carretera en los diferentes puntos en los que paramos a contemplar el paisaje.

Una de las más famosas es la Cascada Balea por la facilidad de acceso, aunque existen muchas otras a las que se puede acceder realizando alguna ruta de senderismo un poquito más larga.

Lo cierto es que nosotros estábamos casi recién llegados al país y aún no nos habíamos mentalizado de que es posible hacer rutas de senderismo en Rumanía de forma segura pese a los osos, así que la idea de perdernos por el bosque o la montaña, aún nos daba un poco de respeto, la verdad.

Por eso durante nuestra ruta por la Transfăgărășan paramos y bajamos de nuestra furgoneta camper mil y una veces a admirar el paisaje, pero no nos atrevimos a alejarnos más de 1km de nuestra furgoneta. Con una mezcla de ilusión y nervios, estábamos todo el rato con la sensación constante de que en cualquier momento, aparecería un oso detrás de nosotros.

CONSEJO: Antes de realizar cualquier ruta, infórmate de su dificultad, peligrosidad y de las condiciones meteorológicas del día. Te recomendamos también contratar un seguro de viaje que te cubra ante posibles percances. Nosotros usamos Iati Seguros (Descuento del 5%) y Chapka (Descuento del 7%).

6. Miradores de la Transfăgărășan

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Un poco antes de comenzar la cuesta final de acceso al Lago Balea, encontrarás un mirador con espacios para aparcar a una lado de la carretera. Desde aquí obtendrás una perspectiva de la carretera que te permite apreciar sus curvas. Seguramente el punto más fotografiado de la zona, aunque no el único.

Aparcar es complicado en días de mucha afluencia aunque la rotación es alta. La mayoría de la gente aparca unos minutos para la foto y continúa dejando sitio para el siguiente.

La verdad es que la vista lo vale...

Como este, encontrarás más apartaderos en la carretera en los que parar a disfrutar del paisaje.

7. El Lago Balea

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Habíamos visto fotos y nos había parecido el lugar más bonito de la Transfăgărășan, pero ni siquiera conseguimos parar a visitarlo. El parking estaba saturado y no cabía ni un alma más. Lo mismo con los parkings de los alrededores.

Tras intentarlo un rato largo, desistimos.

Puedes incluso pernoctar en él si lo deseas por unos 10€ y aprovechar para hacer alguna ruta de senderismo por la mañana.

Pese a los osos que todavía no se habían dejado ver en ningún punto de la ruta, la zona del Lago Balea nos pareció una zona segura por la que pasear, al encontrarse repleta de puestos de comida local, gente y turismo. Demasiado probablemente... ¿Qué oso en su sano juicio querría acercarse por allí durante el día?. Aunque, ¿cómo quejarnos si nosotros mismos estábamos contribuyendo a eso?

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Nos decepcionó un poco esa parte, ya que nos esperábamos que la zona fuera más salvaje y tranquila.

Así que te recomendamos que si puedes elegir, no vengas un fin de semana ni en un mes de mucha afluencia. Y si no te queda más remedio... ¡madruga todo lo que puedas! Nosotros tenemos esa espinita clavada y tenemos claro que volveremos a recorrer la Transfăgărășan, escogiendo mejor el momento.

Nada más dejar atrás el Lago Balea, atravesamos un túnel con la furgo, y paramos enseguida en otro mirador que además se encontraba repleto de ovejas, y muchísimo más tranquilo.

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Un poco más abajo, encontrarás otra apartadero en la carretera donde parar frente a una zona de merenderos a disfrutar del entorno. Un rincón encantador con unas vistas espectaculares en el que aprovechamos para sacar los prismáticos e intentar ver más allá... Pero nada, ni rastro de los famosos osos tampoco por aquí...

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8. El Lago Vidraru

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Se trata de un gran lago artificial de casi 9km2, construido en los años 60 junto a la presa del mismo nombre.

Nosotros paramos en este pequeño parking gratuito con unas vistas inmejorables donde aprovechamos para tomarnos un café en nuestra furgoneta camper con las mejores vistas antes de continuar.

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Y justo después, a apenas 5 minutos del mirador... ¡apareció el oso! Solo uno: pegado a la carretera, movía la mano en busca de comida. Pasamos a su lado y lo tuvimos a un palmo de nuestra ventanilla. Espectacular momento que recordaremos siempre y que marcaría el resto de nuestra ruta por el país.

Estaba comiendo algo que el coche de enfrente le había lanzado desde la ventanilla... Algo que nunca se debe hacer. Alimentar a un oso es malo para todos: por un lado, cambias el comportamiento del oso al acostumbrarle a acercarse a la carretera en busca de "comida fácil" y por otro, pones en riesgo tu integridad. Ver osos en su hábitat natural, mola. Mola muchísimo... pero siempre de forma segura y responsable.

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Continuamos bordeando el lago hasta llegar a la presa en la que también encontramos un parking de pago, con tráfico y abarrotado igual que el del Lago Balea.

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¿Ya te hemos comentado que evites la zona en fines de semana y temporada alta? XD

9. Castillo Poenari

La fortaleza de Poenari fue la segunda residencia de Vlad el Empalador. Para llegar a ella, hay que realizar una ruta de 1 hora de duración en la que tendrás que subir 1480 escalones.

Aunque normalmente puede visitarse, en septiembre de 2023 se encontraba cerrada por obras de rehabilitación. Puedes consultar el estado actual en la web oficial del castillo.

10. El Monasterio de Curtea de Arges

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Aquí acaba la Transfăgărășan así que antes de marcharnos de la zona, paramos a visitar su monasterio, con mucha historia y en el que están enterrados varios reyes rumanos.

El parking es gratuito al igual que el acceso a los jardines. El precio de entrada al interior del monasterio es simbólico: 1leu por persona (que equivale a 0,20 céntimos). Te recomendamos cambiar moneda antes (cosa que nosotros no habíamos hecho aún) para poder acceder a este tipo de sitios que son de pago en efectivo.

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Además de su interior, sus jardines son muy bonitos y el edificio es muy diferente a otros del país. Construido en el siglo XVI, destaca por sus columnas torcidas, su color blanco, sus detalles que parecen mantillos de encaje... Muy, muy bonito.

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Aquí, finalizamos la ruta, aún con la emoción en el cuerpo y las imágenes frescas en nuestras retinas.

Aunque puedes quedarte a pernoctar por aquí, nosotros seguimos conduciendo para pasar la noche en otro lugar.

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Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. Si es así, te agradecemos muchísimo un comentario. ¡A disfrutar la Transfăgărășan! ¡Y a disfrutar Rumanía!